viernes, 24 de junio de 2022

Concierto de una sola nota

 Frente a un auditorio jamás reunido por los expertos más prestigiosos de la industria musical, en el más lujoso y famoso teatro jamás creado, dónde cada recoveco está hecho para lograr que el sonido sea más puro y claro, se encuentra el pianista excelso, elevado a la categoría de virtuoso sin precedentes, un genio sin paragón que revolucionó todo cuánto se sabía o posiblemente se sabrá de lo que es este ordenamiento caótico de sonidos llamado música. Todo está preparado y en su lugar, el publico sin poder contener más su emoción al poder escuchar lo que será, la última interpretación de talante genio y su concierto de despedida...

Para entender como este aclamado y virtuoso genio musical llegó a este nivel, debemos recordar su inmensa trayectoria, logro componer en diversos y variados instrumentos, sonidos de este mundo y otros posiblemente, demostrando una destreza y habilidad técnicas jamás presenciadas. En cuanto podía producir y tocar un instrumento, lo dominaba por completo, pareciendo una extensión de su mismo y virtuoso cuerpo, produciendo sonidos que tocaban hasta la sensibilidad más dura, para los expertos de la música a su vez era un deleite, por la complejidad de sus métricas, la velocidad de sus interpretaciones. El talentoso músico podía tocar el Etude op 25 No 6 en G  menor de Chopin, La Campanella de Litz, Cadenza de Rachmaninoff o la Toccata de Schuman entre muchas obras personales, todo esto sin siquiera sudar,  estas proezas lo elevaron al nivel de genio sin igual y por un largo tiempo, el hombre se dedicó a pulir más aún su genio y lograr componer más y más melodías que pudiera desafiar toda lógica. El hombre ya en su vejez decanto por el piano, puesto que fue el primer instrumento que le cautivo y para su concierto de despedida quería hacerlo con aquel amigo e instructor en la música. 

... El viejo hombre se prepara para tocar el piano y coloca sus hábiles manos como arañas sobre el teclado, todo el público aguanta la respiración para no perturbar lo que para ellos, será el espectáculo más importante de sus vidas. El pianista esboza una pequeña sonrisa y sin apuro alguno, toca una sola nota, mantenida en el tiempo con su pedal. Parece prestarle gran atención a aquella nota y luego de un momento y con gran satisfacción, la cual inunda su rostro, se levanta y se retira. El público no puede creer lo que acaba de ocurrir y se encuentra en total estupefacción, no sabiendo si es un tipo de juego o broma del excelso autor. El pianista hace una reverencia y se retira del escenario. Claramente lo que siguió de tal acto fue un desastre total, el público reclamando por su concierto, los expertos no entendiendo si fue un acto absurdo o si guardaba algún significado aquella nota tocada. En los círculos de música se comenzó a comentar si el pianista se había vuelto loco, o si existía algún significado de aquella nota, intentando entender si existía algo que ellos no hubieran notado, si era el inicio de alguna nueva obra, las personas comenzaron a especular sobre su significado, pero el pianista guardó silencio y jamás dio respuesta sobre esa nota a nadie del medio. 

Tiempo después, en alguna conversación informal, entre el pianista y un gran amigo suyo, que se dedicaba a viajar por el mundo, buscando objetos que le fueran curiosos para luego venderlos, se dispuso a conversar con el de distintos temas sin importar que era cada uno, este amigo aun curioso por el mencionado concierto ya pasado y el retiro de su amigo, le consulto que existía detrás de esa única nota o sonido, comentando que tenia curiosidad por tal acto. El pianista le miro con ternura pero al ver los ojos curiosos y honestos de su amigo, le comento que le revelaría aquel secreto aunque dudaba que las personas le entenderían, pero que quizás el, por ser su amigo y por tener una enorme curiosidad por naturaleza, intentaría entenderle mas allá de los prejuicios o simplezas de los mortales. 

El Pianista comenzó preguntándole que era para el la virtud y la destreza, en que aspectos se podían medir y reflejar aquellas cualidades, su amigo aun un poco extrañado por como comenzaba su relato le comento que en la capacidad de tocar obras complejas y como el podía adecuar un sin fin de sonidos y darles un sentido para que este sonido fuera grato para todo aquel que escuchara, menciono que la velocidad y la perfección de interpretación era aquello que había enaltecido a su propio interpelador. El pianista sonrió y dijo que exactamente así era como el pensaba y como había desarrollado sus técnicas a través de la vida, pero luego planteo una nueva pregunta. ¿Y que pasa cuando has desarrollado el máximo de tu capacidad, que ocurre cuando no quedan obras por ser tocadas, que debería ocurrir cuando tu virtud excede los medios materiales para poder componer, cuando has comprobado que las métricas y ritmos obedecen a grandes patrones que luego de mucho estudio, practica y dedicación pueden ser entendidos y deducidos? . Su amigo viajero quedo algo perplejo, pero contesto que suponía, que siempre debe existir algo que crear o mejorar, después de todo los humanos nos dedicamos a buscar la eterna perfección sin alcanzarla. El pianista entonces sentencio, que estaba de acuerdo en que existían muchas cosas que posiblemente excedían al oído humano y que las percepciones sobre el sonido, aun siendo el un prodigio no podía escuchar u oír, pero aun así el podía componer en tales niveles de complejidad, que la mayoría de las personas sin un oído no solo adiestrado, sino que virtuoso, podrían escuchar, pero que frente a ese problema el noto y encontró su razón. Aquí es cuando con una sonrisa le comento a su amigo viajero, ¿y que pasaría si te dijera que cada sonido, por ínfimo que sea es todo un universo en si mismo, y que todo lo que pensamos de la música, de su progresión y de su complejidad, si bien es interesante y nos ha regalado una infinidad de cosas, es solo una visión superficial de todo lo existente y referente al propio mundo de los sonidos?, yo amigo ya explore todo lo que desde una complejidad podría llegar a realizar, o al menos, descubrí mis propios limites, las personas me elevaron a una categoría de algo que ni yo entiendo como sucedió, yo solo me divertía componiendo y explorando, toda la fama y supuesta gloria que me atribuyeron yo jamás la pedí, solo al igual que tu al viajar por el mundo, viaje por los sonidos, y la respuesta a la que llegue luego de tanto explorar y conocer fue solo una, y es que cada sonido es hermoso y perfecto en si mismo, todo lo demás es solo decoración, si no puedes entender todo lo que existe detrás de una interpretación imperfecta, del leve sonido de nuestra respiración, de todo aquello que nos rodea, de que lo prodigioso no se encuentra en la supuesta perfección técnica, sino en la capacidad del receptor para admirar o no los sonidos, entonces las personas jamás entenderán como llego a entender y amar la música, cada sonido y momento puede ser apreciado como una obra completa, y mi ultimo acto trato de esto mismo, en donde todos me admiraron por poseer una capacidad sobre humana para los instrumentos, intentando descifrar mis complejos ritmos y partituras, yo descubrí el amor por lo aparentemente simple, pero infinitamente complejo, en donde un concierto de una sola nota, puede bastar para llenar tu alma y tus oídos de todo lo que jamás escuchaste y podrás escuchar.

Pasaron unos segundos mientras el amigo viajero perplejo y sorprendido escucho la gran explicación de su amigo pianista al que intentaba entender sin mucho acierto. Luego de un gran silencio el amigo viajero solo atino a decir, pues no lo entiendo del todo pero me logro hacer cierta idea, quizás jamás te entienda amigo mío, pero creo comprender una mísera fracción de tu explicación, gracias. El pianista sonrió y dijo, pues esa es mi verdad, en donde los hombres buscan la perfección fuera de si, pero la tienen siempre frente a sus narices. 

(Siempre las personas valoraran mas el consumo que la propia capacidad para disfrutar algo por si mismos)



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