Una historia agridulce

Un día el hombre se miro al espejo y no se sintió hombre, su barba mal afeitada, su mirada perdida, su aliento a alcohol, no, el ya no se sentía un "hombre", era quizás mas bien una especia de zombie que alguna vez fue humano, aun recordaba los tibios amaneceres junto a sus hijos y esposas, aquellas hermosas cenas que compartia con sus padres y hermanos, pero no...todo se había marchado como el suspiro de un ángel, un encuentro fugaz con el viento aterrador, el eco sordo de la muerte...y ya nada quedaba, sueños perdidos, fragmentos olvidados que no volverían, todo en un caos que la mente de nuestro hombre no comprendia...o tal vez entendía demasiado bien y por eso mismo su degradado aspecto y estado.Los días pasaban, cada vez en su ritual diario,su mirada sombría ante el espejo...su aura cada vez mas oscura...quien fue aquel que se llevo de su lado la felicidad, quien fue? acaso las miradas perdidas se relejarían en la oscuridad de la noche, mudo testigo el viento fue de los pétalos carmesí que el derramo...sus manos manchadas con aquel tibio aroma de la vida que se va...y así al fin, su vida se apago...la misma que se llevo todo lo que alguna vez amo... se llevo todo lo que alguna vez odio...y con una sonrisa agridulce...el repentinamente murió