Un hombre condenado vaga por las espesuras de un bosque antiguo, lleno de hojas otoñales sin tiempo,el hombre sin pasado, sin futuro, su destino fue sellado por la amarga maldición que yace en su piel, su corazón marchito por la maldad humana, su alma fría por la soledad, en su inmortalidad pierde su sentido y se funde con la naturaleza una vez mas, un grueso pelaje comienza cubrir su gran cuerpo, grandes garras remplazan sus humildes uñas humanas, sus dientes crecen como los de una bestia y su cuerpo cambia de forma, al volver a mirar el cuerpo de aquel humano, solo podemos reconocer el de una bestia, enorme, peluda e imponente, lo que esta delante de nuestros ojos no es un humano, es un oso.
La vida pasa tranquila en este bosque sin tiempo, un eterno otoño baña la naturaleza de este lugar, un gran lago hace que la vista sea realmente maravillosa, por estos lugares sin nombre, sin caminos, el gran oso transita por estas tierras , el es uno mas con la naturaleza, se alimenta, se mueve, olvida, el hombre que fue castigado por una magia antigua a vivir como bestia y como humano, condenado al olvido, condenado a la bestialidad. El gran hombre bestia se contenta con deambular por los pasajes sin nombres del bosque al que fue condenado, deja a su memoria olvidar el dolor y el sufrimiento que causo, el sufrimiento que provoco la bestialidad a la que fue condenado, pero no lo logra, se deja llevar por la desesperación y la locura, destruye arboles y su propia humanidad.
La mañana ha llegado nuevamente y el hombre bestia solo puede sentir un profuso dolor de cabeza, similar a los efectos que deja el alcohol ,solo que nuestro hombre solo se embriago de culpas y dolor, un paisaje desconocido pero familiar, en este bosque donde se abandona a la locura todos los lugares son similares pero diferentes, el hombre agudiza su olfato y logra encontrar el aroma que lo llevara a su cabaña, el único lugar que le recuerda que alguna vez fue humano. El hombre se pone de pie y comienza la marcha, aun es de madrugada y si desea llegar para la mañana debe apurar el paso. Mientras camina por los senderos del bosque el hombre aleja los recuerdos que no puede olvidar, recuerda a su hermosa familia, recuerda su oficio de granjero, pareciera que recordara algo mas pero lo aleja rápidamente de su mente, como si tuviera miedo de recordar aquello, como si aquel recuerdo solo le hiciera sentir peor aun, luego de aquellos recuerdos todo se vuelve borroso, imágenes vagas y neblinosas sobre acontecimientos sin lugar ni tiempo. Mientras el hombre bestia se perdía en esas ideas llega a su cabaña perdida en el bosque, pareciera una cabaña abandonada debido a su aspecto, rustico en su máxima expresión, descuidada por el tiempo, a pesar de todo, pareciera ser bastante resistente y aunque no pareciera estar cuidada en demasía, también se puede notar orden en el lugar, alguien con pocas exigencias y lo suficientemente rudo podría vivir allí sin mayores problemas.
El hombre entra a la humilde cabaña y busca su cama, si es que se le puede llamar a un conjunto de ramas con hojas cama, esto no parece incomodar a nuestro hombre bestia, una vez allí busca dentro de un cajón cerca de la chimenea algo, parece encontrar algunas verduras, entonces sin mayor preparación las comienza a comer, una vez terminado vuelve a su "cama" y comienza a dormir, el clima otoñal deja brisas frescas circular por todo el bosque y permiten descansar plácidamente a cualquier hora del día, el hombre bestia piensa en que ira a un rió cercano por pescado una vez despierte de su siesta, después de todo nadie le esperara nunca en ese lugar, no debe obedecer al tiempo, a la luna o al sol, solo es un esclavo de sus instintos y así es como vive sus días.
Algo anda mal, ha despertado antes de tiempo debido a un mal presentimiento, sus sentidos pueden ver cosas que el no, olor a sangre, no es de animal esta vez, sangre humana en el bosque sagrado. El hombre bestia se levanta rápidamente de su cama y sale de su cabaña, permite que el viento gentilmente guíe el aroma hacia el y se dirige sin vacilación a la fuente del aroma. Al irse acercando nota que algo es extraño, parece haber un gran revuelo como si alguien fuera perseguido, se oculta entre los arboles y comienza a analizar la situación, agudiza sus sentidos para poder obtener toda la información que se escapa a los sentidos humanos y comienza en su mente a hacer un cuadro de lo sucedido y lo que sucede, puede sentir como una serie de hombres, al menos cuatro de ellos persiguen a otra persona, esa persona esta sangrando, se encuentra herida al parecer, donde comenzó la persecución se encuentra una carroza, parece que allí hay dos seres mas, pero algo anda mal con ello, el hedor de la sangre y la carne hace evidente que esas personas deben de estar muertas, el hombre bestia medita un momento la situación, aquel bosque imperturbable ha sido mancillado con muertes inútiles, primero se pregunta porque alguien cruzaría por aquel sendero, puesto que hace muchos años ya había sido abandonado y los viajeros ya no se aventuraban por aquellas olvidadas tierras, tierras en donde se decía existía un ser que fue condenado y le arrebataría la vida a aquellos que se acercaran, el hombre bestia suspiro un momento siguió conjeturando, lo segundo que se preguntaba era porque estos hombres perseguían a esta otra persona y porque esta estaría herida, no era de su incumbencia lo que ocurriera allí, pero si lo era que se profanara el bosque por donde el deambulaba, para poder conservar su vida tranquila era necesario que espantara a aquellas personas, el hombre bestia suspiro un momento y decidió actuar, se dirigió a donde perseguían a la persona, se acercaban a la orilla de un rió donde quedaría acorralada por lo que comenzó a correr, su velocidad era algo formidable, era como ver una bestia que no se detendría por nada, ágil pero fuerte avanzo con paso firme a través del bosque hasta llegar al lugar, allí pudo ver la escena completa, cuatro hombres vistiendo sus armaduras de cuero perseguian a una mujer, los hombres eran fornidos pero tenían el aspecto de ser bandidos, saqueadores de las montañas, dos de estos hombres portaban espadas de tamaño mediano, uno de ellos portaba una larga lanza y el ultimo una ballesta, avanzaban en formación como si se tratara de profesionales cazando a su presa, la mujer estaba cubierta por una manta de color negro, su pelo era largo y al igual que su manta era negro, su contextura era delgada y no iba protegida mas que por su ropa, un largo vestido manchado con sangre, el olfato del hombre bestia podía identificar que esa sangre no era de ella, por lo que supuso que ella iba acompañada de los hombres que fueron asesinados, pero ella aun así sangraba, tenia heridas menores pero el tierno olor de la sangre le delataba, el hombre bestia quedo impresionado al pensar como era posible que alguien pudiera correr con semejante aparataje y herido,la mujer tenia una mirada desafiante a pesar de su situación, al encontrarse con el rió la situación cambio y solo le quedo dar cara a sus perseguidores, en ese momento los hombres se formaron delante de ella y parecía que le iban a ejecutar sin ningún remordimiento, entonces uno de los hombres grito al grupo que era mejor dejarle viva, así ellos se podrían "divertir" antes de asesinarle, los hombres rieron y asintieron, dejando sus armas en el suelo procedieron a capturarle, el hombre bestia entiendo que era el momento de actuar, tenia una idea al menos de a quienes debía detener, la mujer comenzó a gritar desesperada una vez los hombres procedían a capturarle, ya no le quedaban fuerzas para seguir corriendo y aun menos para poder resistir a sus captores, pero en ese mismo instante cuando dos de los hombres le afirmaban y los otros dos con sus armas apuntaban a la mujer para que dejara de gritar el hombre bestia comenzó a acercarse , uno de los hombres le diviso y al ver al hombre bestia observo un hombre de estatura alta con el pelo largo, junto con una enmarañada barba y bigotes, como si se tratara de un vagabundo, solo portaba pantalones, no tenia mas ropa que eso, su cuerpo dejaba ver incontables cicatrices y una musculatura regular, el "hombre" no parecía ser fuerte o fornido, los hombres se detuvieron un segundo y se quedaron contemplando a este extraño ser que irrumpía en aquel acto que ellos cometían, por un momento parecieron asustarse pero luego de un momento tomaron las armas y le amenazaron diciendo que para su mala suerte se le había ocurrido presentarse frente a ellos en un día como ese, entonces sin mayor dilatación el hombre que portaba una lanza se dirigió hacia el hombre bestia y asesto un golpe contra las costillas de este mismo, en ese instante los demás hombres rieron al ver como habían asesinado a otro hombre mas, pero el hombre de la lanza se encontraba petrificado, al notar que la lanza no había logrado penetrar la carne de el hombre bestia, de pronto el bosque y sus brizas enmudecieron, los pájaros dejaron de trinar y incluso parecía que el mismo rió dejo de cantar, el hombre bestia soltó un enorme grito que pronto se convirtió en rugido y su cuerpo comenzó a llenarse de un tupido pelaje, su altura cambio, nuevamente surgieron las garras de la bestia, los dientes cambiados por colmillos, frente a ellos se encontraba un majestuoso oso , los hombres y la mujer comenzaron a gritar, oso agitando su brazo con enormes garras frente al hombre de la lanza lo desmembró, de un solo golpe yacía su cuerpo inerte en el suelo, los hombres con espadas se abalanzaron sobre el, ambos intentaron en medio de la situación demencial detener a la bestia, uno de aquellos hombres ni siquiera pudo asestar un golpe, una mordida en su cuello acabo rápidamente con su vida, solo quedaban dos hombres y la mujer, el otro intento penetrar su carne con la espada pero era inútil, su pelaje era duro y flexible, de un manotazo el hombre salio volando, el oso solo tuvo que saltar sobre el para reventar sus costillas y con esto la vida que estaba con el, finalmente el hombre con la ballesta intento escapar aterrorizado por las cruentas imágenes de ver a sus compañeros morir sin ninguna oportunidad, pero el oso era demasiado rápido y lo alcanzo sin mayor esfuerzo, solo con clavar las enormes garras en la espalda del hombre fue necesario para que este se desplomara en el suelo. El oso volvió caminando lentamente donde se encontraba la mujer en estado de shock, al ver como se acercaba el oso con sus garras bañadas en sangre intento gritar pero su voz estaba cortada, el miedo le había paralizado, no podía huir ni atacar y aquella bestia se acercaba lentamente, la mente de la joven no pudo mas y se desmayo...
La joven despierta sobre una rustica cama de ramas con hojas, esta anocheciendo ya y se puede ver como los últimos rayos del sol se esconderán en las montañas dejando el otoñal dorado del bosque en un azul oscuro, poco a poco la luz va desapareciendo y la cabaña se comienza a sumergir en las tinieblas, la joven intenta recordar lo ocurrido pero aun se encuentra un poco aturdida por todo lo ocurrido, de pronto la joven comienza a recordar la escena con el gran oso, un miedo invade su cuerpo y comienza a caer en cuenta de donde se encuentra, al mirar su propio cuerpo nota que no lleva el elegante vestido que le había regalado su padre, sino que unas extrañas ropas similares a las de campesinos y unas vendas, en ese mismo momento como si un rayo atravesara su mente logra recordar todo, recuerda como ella iba camino a su hacienda con su padre, volvían de un viaje donde sus tíos, su padre era un mercader opulento y ella era la única hija que permanecía a su lado, sus hermanos se habían vuelto mercaderes y escogieron abandonar el hogar, solo ella decidió quedarse junto a su padre, pero su padre y los buenos momentos habían quedado atrás, desde que aquellos bandidos habían intentado asaltaros, ellos en un intento de escapar escogieron dejar el camino común por el cual se viajaba y se habían internado a la senda prohibida, ella jamas supo el porque de esto, solo que no se debía atravesar aquel camino antiguo y olvidado. Una vez los bandidos les alcanzaron procedieron a asesinar a su cochero, su padre opuso resistencia intentando defender a su hija pero ya era viejo y las fuerzas le fallaron, contra cuatro hombres preparados para asesinar poco y nada podía haber hecho la verdad, su padre en un ultimo intento para poder defender a su hija creo una distracción en la cual le permitió escapar, pero solo había ganado unos pocos segundos, lo suficiente como para tomar la ventaja pero no para escapar, mientras corría le dispararon una flecha de ballesta y por eso sus heridas, ella no sabia la suerte que experimento su padre pero temía lo peor , al recordar las heridas observo las vendas que se encontraban bajo sus nuevas ropas y noto como la oscuridad lo envolvió todo, entonces sintió como la puerta de la cabaña con su crujido de madera comenzaba a abrir y un hombre entraba con algo similar a un saco en su espalda, la joven solo atino a cubrirse con las hojas y simular que estaba dormida mientras rezaba por que aquel hombre no le hiciera daño, el hombre bestia cerro la puerta de la cabaña y dejo caer el saco que llevaba consigo, parecía un poco húmedo y de gran peso, luego prosiguió a encender unas velas y la chimenea del hogar, al terminar aquellos arreglos coloco una mesa y comenzó a quitarle el polvo, mientras el realizaba todas estas acciones la joven intentaba simular que dormía e intentaba observar que hacia el hombre bestia. Para el hombre bestia era fácil saber que ella estaba despierta puesto que sus sentidos agudos podían percibir su respiración, su olor, sus sonidos, podía fácilmente identificar a un humano y en que postura se encontraba pero prefería guardar silencio, tantos años en los que no se encontraba con absolutamente otro ser con el que poder hablar, el mismo había sido condenado a la soledad y el aceptado de buen agrado, lo merecía, las culpas que llevaba consigo jamas podrían ser redimidas, no en esta vida o la siguiente. al terminar los preparativos en su humilde cabaña tomo un asiento y lo coloco delante de la improvisada cama, se sentó en el asiento y hablo con una voz suave pero fría, no parecía la de un mal ser humano pero se encontraba desprovista de algo, algo faltaba en aquella voz amable pero sin sentimientos, le dijo a la joven que sabia que estaba despierta y que le hablara si es que entendía lo que el decía, la joven paralizada por el miedo no sabia si atender o seguir jugando a dormir pero había algo en la voz de este ser que le daba confianza, después de todo le había salvado o eso parecía, quizás solo le quería para ahora devorarle o quien sabe que mas, mientras estos pensamientos atravesaban rápidamente la mente de la joven el hombre bestia se paro y le acaricio muy suavemente la cabeza a la joven, entonces le pidió calma, que no le haría daño, solo quería ayudarle, la joven al escuchar esto y sentir el gesto del hombre decidió lentamente sentarse en la cama y decirle que si escuchaba y entendía lo que el decía, al ver al hombre este era un poco distinto al que había visto, seguía solo portando un pantalón pero sus cabellos, barba y bigote parecían mas aseadas, como si el hombre hubiera intentado verse menos aterrador, ella no lo sabia a ciencia cierta o si solo lo que había presenciado antes de desmayarse era producto de su imaginación.
El hombre bestia asintió tranquilamente a la joven y le indico que le había encontrado en el rió herida, al preguntarle si recordaba algo de lo sucedido con los hombres que le perseguian ella asintió en un tono frió, hubiera preferido mentirle y decirle que no se había dado cuenta de nada pero ella recordaba aun vividamente como ese ser, el hombre que tenia delante de ella había transformado su cuerpo en algo mas, en una bestia y con descomunal fuerza había destrozado a aquello bandidos, el hombre bestia pareció enmudecer un segundo pero luego de escuchar su historia comento directamente que eso apuraría las cosas. La joven temía por su vida puesto que el hombre bestia parecía pensativo luego de lo dicho pero finalmente resolvió a preguntarle porque le había salvado o si ese era su motivo, el hombre bestia le miro pensativo y no respondió nada, en ese momento la joven comenzó a temer mas aun y en un arranque de valor y miedo intento huir del lugar, al intentar atravesar la puerta las heridas comenzaron a doler nuevamente y sintió un fuerte agarre que no le permitió avanzar mas, el hombre bestia con una expresión seria en el rostro le tomo en brazos, la joven estaba paralizada por el miedo y asombrada por la gran fuerza de este ser, sabia que no podría hacer nada por lo que dejo de oponer resistencia y simplemente se abandono a sollozar en silencio, el hombre bestia le deposito nuevamente en la improvisada cama y le dijo en tono calmo que se calmara, que no pretendía hacerle daño ni nada con ella, no devoraba humanos y que solo le cuidaría hasta que sus heridas sanaran, el apreciaba su soledad y le era extraño tener a otro individuo a su lado, entonces le comento sobre su estado, que el era un hombre bestia, solo necesitaba saber eso y que si hubiera querido asesinarle no se habría tomado todas estas molestias, la joven comenzó a dejar de llorar, el hombre bestia seguía sentado observándole, su ojos café oscuro parecían vacíos, realmente el no parecía una mala persona, pero el no era una persona primero que todo, aun así la joven solo podía confiar en lo que el decía, después de todo era cierto que se había tomado mas de alguna molestia para poder cuidarla y curar sus heridas. La joven finalmente dejo de llorar y le pidió disculpas al hombre bestia, había tanto aun en su cabeza por arreglar que no terminaba de entender su situación del todo, pero que confiaría en el hombre bestia, ademas de ser su única posibilidad, el hombre bestia esbozo una pequeña sonrisa, la noche engullía el bosque y sobre el una hermosa luna llena dejando caer sus rayos plateados sobre la tierra. El hombre bestia se paro y le dijo que iba a preparar la cena, como recordaba que los humanos la comían, la joven al ponerse de pie se le anticipo y dijo que ella prefería cocinar, al menos así agradecería que este hombre bestia le hubiera salvado, aun quedaban muchas dudas en la cabeza de esta joven pero por ahora eso le lograría tranquilizar.
La joven antes de comenzar a cocinar dijo en un tono ya mas tranquilo:
-¿Cual es tu nombre si puedo saberlo?
-Mi nombre, eso es algo que no he dicho en años, algo que olvide y que esperaría jamas recordad- al terminar de decir esto pareció nuevamente poner un semblante bastante oscuro
-Yo me presentare al menos, mi amado padre amaba un tipo de flor y por eso herede el hombre de esta misma, por nombre soy llamada "Violeta" y espero poder algún día saber el suyo-
El hombre bestia quedo mirándole un poco sorprendido, no era un nombre común de donde el venia pero algo le recordaba, no sabia bien que pero en alguna parte lo había escuchado, sin prestarle mayor atención el se presento:
-Pues, puedes decirme Pazu, no es mi nombre de verdad pero me agrada, solo es una forma de denominar a un hombre sin pasado, sin futuro, solo con presente, mi verdadero nombre murió conmigo ya una vez, Pazu es el hombre que escogí para mi nueva vida- al terminar de decir aquello Pazu volvió a enmudecer y retraerse, la joven le quedo mirando un momento y luego dijo:
-Bueno señor Pazu, espero la comida que prepare sea de su agrado-
(Continuara)
(esto salio mucho mas largo de lo que imagine, espero sea bueno y tendrá mas partes!, eso, saludos)
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