jueves, 15 de junio de 2017

El único lugar al que voy es hacia ningún lugar

Suavemente pasa el tiempo entre mis pensamientos, como si no importara el lugar en que me encuentro. ¿Es que acaso se en donde estoy parado?. Y nada pareciera estar articulado. En que momento ocurrió, lenta y silenciosamente, como la oscuridad que acecha siempre al lado de la luz. Cada día pareciera estar mas lejano que el anterior, como si el tiempo se hubiera suspendido y la realidad ya no pareciera real. ¿Que es lo real?. Puedo responderme que lo real es lo que ocurre, pero no entiendo el porque parece tan ajena. De un momento a otro llego esta impresión a mi cabeza, y pareciera que sin importar que no me deja. Los días son todos iguales con pequeños cambios. 
Pero no, no es el tiempo el que me incomoda, ni me latente insensibilidad hacia el mundo, lo que me molesta es sentir que estoy siendo ajeno al mundo donde me encuentro. No se si pueda afirmarlo como una certeza, pero cada vez siento que el mundo que me rodea no es de verdad. (como si supiera que es la verdad). Entiendo que soy parte del mundo y que interactuo con el, pero cada vez me siento mas como en un túnel incapaz de poder interactuar realmente con las personas, con las cosas, conmigo mismo.
Los días seguirán pasando tranquilos, en una insensibilidad aparente, no me molesta tampoco la verdad, es una forma de vivir y no me molesta. Es cómodo incluso. Por hoy solo se que no me dirijo a ningún lugar, pero el tener esa certeza también me agrada, el estar seguro de que no sabes nada. 

(Como en un tune...donde uno nunca logra tocar nada) 

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