
El tiempo paso y al volverme adulto soñaba y sentía cada sonido como una pieza del todo en la creación, empece a creer y por fin a notar lo prodigioso de mi habilidad, esa habilidad que al parecer nadie mas poseía, o nadie parecía demostrar, para mi el mundo de los sonidos era cada vez mas magnifico, mas complejo, cada nota conllevaba a un mar de emociones, de sentimientos, era una orquesta de el sentir humano, cada minúsculo sonido armado de una forma en especial, y puedes lograr algo prodigioso, y así fue como me convertí en un músico, pero detenerme en esos detalles, los encuentro algo banal ante lo sublime que es la música y lo que intente lograr con ella, para mi, la música se había convertido en algo vital, y a su vez, por mi extraña habilidad, con la música que creaba, podía transmitir los sentimientos que deseara a las personas, algo que en un principio me pareció extraño, pero al ir entendiendo los latidos, los sonidos que producían, las personas son tan evidentes, solo basta escucharlas con detención y ya podía saber que pensaban y sentían, y así, pase mi vida haciendo de mis melodías, las emociones de la realidad, una expresión que me llenaba de orgullo
Al llegar al final de mi vida, notaba como los sonidos se volvían lentos y calmos, logre entender muchas cosas de mi y de los sonidos, todo era tan maravilloso, que esperaba con ansias ese sonido que jamas había escuchado, aquel que pone fin a la vida de las personas...se que vendrá pronto, todos los otros ruidos me lo indican, ese silencio mortal que no hace mas que otra gran orquesta para mi odio...solo creo que debo admitir un deseo que jamas pude cumplir...y este es que a pesar de entender los sonidos y cada orden celestial de música abigarrada en la creación...¿que color tendrá el cielo...azul? como dijeron ellos...mas no me lamento de nada, y siento llegar el sonido, adiós! a todos, el mas grande concierto me espera, después de todo..."En el cielo el ritmo es agradable"
No hay comentarios:
Publicar un comentario