Cuando la sombra puede moverse libremente en la pasiva oscuridad de la noche lo único que logra captar su atencion parecieran ser los tenues brillos de la gran luna que le invoca como si fuera su destino volverse uno con esta, pero la comunión se completa con mas preguntas que respuestas y la misma sombra que fue traída con luces de antaño, antiguas como el polvo y el viento, ahora es llevada de forma súbita por oleajes de oscuridad al rincón mas lejano de la conciencia, allí donde moran las pesadillas de aquellos que jamas podrán ser, pues la sombra es solo una reflejo de quien es y los sueños solo una imagen de aquello que jamas sera.
Perdido y confundido entre sombras y sueños el hombre pasea tranquilo como si nada importase, solo el viento que mece sus cabellos le trae recuerdos, solo el frio de la noche lo hace sentir vivo, solo la luz de la luna puede mostrarle el camino que quiere seguir, después de todo la oscuridad de la noche oculta su vergüenza y la soledad de los caminos es lo único que lo logra tranquilizar.
Así es como transcurren las cosas, las historias no tienen muchas veces que hablar de asuntos maravillosos, no tienen porque tener historia, trama, o algo mas, muchas veces las palabras no desean ser leídas, muchos sucesos no quieren ser comprendidos, pero todos giran en un mundo en el cual suponemos, todo tiene sentido.
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