miércoles, 23 de agosto de 2017

Atardecer


Desde la ventana del transporte colectivo, se puede ver un hermoso atardecer, dejando de lado la tibia urbanidad que se va sumergiendo en las misteriosas tinieblas, veo como el sol deja caer sobre las nubes sus últimos rayos. Un hermoso color violeta aparece, mezclado con tantos otros que soy incapaz de describir. Entonces pienso: "¿Porque los atardeceres son tan cautivantes?". Mientras me sumergía en aquella sensación no pude evitar pensar en la melancolía que muchas veces representa un atardecer, son tan bellos, tan sublimes, tan llenos de si mismos. 
Un atardecer esta cargado de melancolía, la oscuridad aberrante de la noche le seguirá, siendo un tipo simple, la oscuridad no es algo que me agrade mucho, si esto le sumamos la dulce y amarga sensación de melancolía, de buenos recuerdos, de atardeceres preciosos, de abrazos y de miradas perdidas en el horizonte buscando algo mas que sueños. Una vida feliz y tranquila, disponerse a esperar la noche sin miedo. Existen tantas cosas que se le pueden cargar a un atardecer, solo por ser el momento en donde el día comienza a llamar a la noche, ese extraño momento de transición, tanto como lo puede ser un amanecer. 
La noche ya va llegando y pienso en lo que he perdido, en lo que he ganado, no estoy seguro de poder sacar las cuentas, siempre siento que he perdido pero es quizás solo por no saber ver que he ganado. Quizás no he perdido nada ni he ganado nada, todo siempre tiende al equilibrio o eso es lo que dicen, quizás no existe equilibrio y siempre todo esta en un caos, como siempre todo esta en caos, el caos nos parece ordenado, es lo único que conocemos y a esto le asignamos patrones para estar tranquilos con nuestra percepción de la realidad. Un ordenado caos. 
Quizás estas cosas ya fueran escritas antes, con mas elocuencia, mas gracia o mas tino, quizás a alguien le gusten mas que a mi los atardeceres, o quizás sus experiencias fueran selladas con mayor importancia en estos momentos, pero mis recuerdos, mis vivencias me hacen juzgarlos como hermosos, no puedo sacar la vista de ellos, me traen recuerdos, me traen alegrías y penas, me hacen pensar y querer ir mas allá de lo evidente. Después de todo, un atardecer violeta es realmente hermoso. 

(veras el mismo cielo que yo...pensaras las mismas cosas. Al menos tendrá buenos recuerdos...)

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