Que días mas extraños, días llenos de tiempo, pero el cual no se como ocupar. Días llenos de oportunidades pero que no se donde están, siento que tengo tanto por delante aun ,y aun así, no quiero nada de lo que se pueda venir. Porque he de extrañar tanto las caricias y el cariño, el calor de un hogar que jamas fue mio, que jamas quise que lo fuera. No me entiendo, no me entiendo y si lo hiciera, posiblemente no estaría de acuerdo conmigo. Soy un extraño para mi mismo ademas de un perdido, un extraño porque no se que es lo que quiero y me entretengo en el ir y venir de las ideas, desesperandome, dejando pasar el tiempo, con la sutil esperanza de que en algún momento las cosas cambiaran, esperando que el tiempo lo arregle, ese que se dice, arregla todo. Es gracioso que un extraño se sienta extrañado, o quizás es parte de su propiedad, un extraño a si mismo se encuentra extrañado de su situación, de sus elecciones. Si soy un extraño para mi, mis acciones me darán extrañeza, eso es lo único que he logrado discernir de esta extrañeza. Quizás me es mas cómodo suponerme como un extraño, en la medida que no me vea a mi mismo, no sentiré rencor o desesperación frente a mi situación, supongo que una parte de mi, se detesta por el echo de tomar este camino, otra cree que es lo correcto, ambas están de acuerdo en que por el momento es lo mejor, pero porque es tan molesto no tener cariño, querer un abrazo, buscar un regazo. Lo peor de todo, es que se que no quiero "cualquier" cariño, he visto cariños, he analizado situaciones, he imagino formas, y todas, absolutamente todas parecen aburridas, despreciables, dignas de olvido. Entonces, porque sigo anhelando el cariño que yo mismo deje de lado. No tiene sentido, tanto como que yo sea un extraño para mi.
Así el extraño, extrañado, extraña. No sabe que es lo que extraña exactamente, ¿su vida?, sigue con el, ¿Su camino?, sigue forjandolo, ¿Sus sueños?, sigue buscándolos...¿su compañía?, sigue en este mundo. El extraño, extrañado, continuara extrañando extraños recuerdos que le parecen extraños a su extraño yo, puesto que todo lo que extraña su extrañado corazon, es una extrañeza para su personalidad extraña.
(La fortaleza de pensar que es parte de un proceso para crecer es lo único que me mantiene firme, el pensar que aun no estoy listo para dar todo me deja tranquilo)
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