sábado, 26 de agosto de 2017

El corazon de Garm


Entre las llanuras de Eldr y el yermo de Yss se encuentra un espeso bosque, no es un bosque como tal, sino que es un mundo entero, es un lugar vivo en donde todo siempre esta en movimiento, este bosque esta repleto de vida y vegetación, por el pasa mas de un rió, llevando el agua que provee a todas las aldeas que están acentadas dentro de este inmenso bosque, a su vez existen cientos de tipos de arboles, algunos los cuales solo quedan a la imaginación, el suelo con distintos relieves nos refleja una gran cantidad de altos y bajos, algunos tan altos que parecen montañas y otros tan bajos que en su espesura pareciera que jamas llega el sol, este misterioso y gigantesco bosque es llamado por los antiguos sabios Myrkvior. Un bosque que ha existido desde los inicios de esta tierra, en las llanuras de Eldr, vigilan los enormes titanes, colosos elementales que vagan locos por las llanuras, deambulan sin propósito ni conciencia, pero su tamaño y poder es tan escalofriante que solo unos pocos se atreven a viajar mas allá de el bosque y adentrarse a la llanura, claramente, nunca alguien que ha salido ha podido volver. Por otro lado tenemos el frió yermo de Yss, un terreno hacia el norte que comienza a congelar todo lo existente, incluso afectando el gigantesco bosque de Myrkvior, haciendo que en la medida que uno avanza hacia el norte, se encuentre con un eterno bosque congelado, haciendo de este, un páramo hermoso y letal para la vida. Existen algunas tribus que han logrado adaptarse a esta parte del bosque, pero jamas se ha sabido de alguien que cuente historias que no sean de hielo y muerte mas allá del bosque. adentrándose en el frió yermo. 
Dentro del bosque de Myrkvior como dije anteriormente, existe una multiplicidad de flora y fauna, lo cual ha dado lugar a que muchas tribus tuvieran un lugar en el mundo, en su gigantesco mundo. Esta historia narrara los acontecimientos de mi tribu, los Ulfr, los cuales nos destacamos por nuestro hermoso pelaje, nuestras puntiagudas orejas y nuestro largo hocico,  nuestra elegante cola, nuestras capacidades de caza son extraordinarias y nuestro olfato admirable, cazamos lo necesario para sobrevivir y vivimos en paz con el mundo que hemos conocido desde la antigüedad, el gran bosque de Myrkvior. Pero no crean que solo existen Ulfr en este gigantesco mundo, nosotros compartimos lugar con tantas otras razas como los colores de nuestros pelajes, existen diversas tribus, cada una con sus características y particularidades, podríamos decir que nosotros solo somos una de tantas formas de vida en el gran bosque. Particularmente nuestra tribu tiene una estrecha relación con los Hundr, similares a nosotros pero de menor tamaño y orejas caídas, siempre con rostros gentiles y su lengua afuera, nosotros los Ulfr somos guerreros feroces y hábiles cazadores, los Hundr en cambio dedicaron su vida a la agricultura y se acentaron y aunque seamos tribus hermanas y compartamos la misma sangre original, somos muy distintos pero a la vez similares. Una de nuestras tribus enemigas es la de los Kotrr, seres delgados y ágiles, con ojos que pueden penetrar en cualquier oscuridad y una velocidad digna de los mas grandes Ulfr, su pelaje es mucho mas corto que el nuestro, dejando ver siempre unos grandes ojos que tienen una pupila que parece unas delgada linea, ademas tienen una larga cola que usan para equilibrar sus complejos y ágiles movimientos. Los Kotrr son una tribu que prefiere vivir cerca de ríos y lagos ya que disfrutan enormemente de los productos que se encuentran en los ríos y mares. Así podría seguir hablándoles sobre las distintas razas del bosque de Myrkvior, pero mis días ya están llegando a su fin. Yo una vez fui un gran Ulfr, llamado por el nombre de Fenrir y respetado por toda mi tribu, debo decir que tuve una buena vida, siempre en movimiento y luchando por sobrevivir, pero asi es la vida de los Ulfr, es nuestra forma de tomar la vida, ahora ya viejo y cansado me dedico a dejar un registro de todo lo que han visto estos cansados ojos, cosas que muchos podrían no creer y otras tantas que muchos preferirían no conocer. He visto las tierras ardientes y los paramos congelados, he visto los abismos de esta tierra como asi tambien las montañas que llegan mas alla de los cielos. Todo eso y mas a visto mi sosegado y anciano cuerpo. Pero ya he hablado mucho de mi, y aunque no lo crean, esta historia no trata del viejo Fenrir, sino de mis hijos y la gran tarea que les he dejado impuesta. Yo siendo el mas grande cazador de los Ulfr conocí a un joven Hundr, distinto a sus hermanos, en su mirada había algo que le hacia diferente, algo siniestro y sangriento, su mirada no era calma y tranquila como la de sus hermanos, y su corazon parecía estar rebosante de ganas de asesinar, muchas veces parecía un Ulfr mas que un Hundr, pero nosotros jamas asesinaríamos si no es por sobrevivir, este Hundr en cambio, gustaba de la caza, pero no se limitaba a lo necesario, gozaba destrozando a sus victimas y en un sangriento espectáculo, les mutilaba hasta llenarse de su sangre. Producto de su violento carácter fue exiliado de los Hundr, debido a que ellos no aprobaban estas violentas maneras y buscando asilo en los Ulfr lo acogimos, y durante un tiempo, estuvo bien. Pero incluso para nosotros era demasiado violento, aun recuerdo el dia que se me pregunto como el líder que haríamos con este violento ser, por petición de mi gente debi ceder y nuevamente exiliarle, era un buen cazador, pero inspiraba terror en los corazones de los Ulfr también, y yo debía velar por el bien de mi gente. Al momento de exiliarle estallo en cólera y debimos combatir en singular duelo, con una técnica superior pude vencerle, no sin antes sacrificar mi ojo derecho y con heridas graves, pero logre dañarle de forma tal para que se retirara, estaba seguro que moriría por la gravedad de sus heridas y por dejarlo a la deriba en medio del bosque, aun no se que me impidió matarle, puede ser que no pudiera aunque hubiera querido, pero solo recuerdo sus palabras antes de ser exiliado, unas palabras que ahora resuenan en mis días de vejez como un mantra:
"Volveré por tu cabeza Fenrir, recuerdalo, Garm tendrá su venganza" 
Quizás muchos se pregunten en este punto, cual es entonces la gran tarea que les he dejado a mis hijos, pero es que si lo dijiera como si nada, arruinaría los eventos, quizás sea mejor que ellos mismos al leer este ultimo texto lo determinen, solo les pido una cosa Skoll y Hati, venguen a su padre. 
En ese momento el bosque en donde residían los Ulfr se estremeció, muchos sintieron  una presencia que les hizo aullar a la blanca luna, otros huyeron asustados a sus humildes cabañas, solo un Ulfr viejo y tuerto sonreía complacido, delante de el, un gran Hundr le miraba, su pelaje era negro como la noche y sus ojos rojos como el fuego, el pelaje en su pecho y en su hocico se encontraba llenos de sangre, el Hundr miraba al anciano Ulfr despectivamente, y solo dijo:
-Veo que la edad te ha hecho débil, ahora vives escribiendo tus memorias quien sabe para que, pero prometí vengarme y aquí me encuentro.-
-Así lo veo, solo me extraña que los años al parecer no han pasado por ti, sigues tan aberrante como siempre Garm, pero hay algo diferente en ti, algo maligno.-
-Al parecer, sigues siendo igual de agudo viejo Fenrir, aun con solo un ojo, pero no estoy aquí para hablarte de mi vida, de como he sobrevivido, ni de lo que soy ahora, solo estoy aquí con un propósito.-
Al decir esto el viejo Fenrir sonrió y dijo en todo desafiante:
-Entonces deja de hablar y acabalo de una vez, morir peleando es una buena muerte para mi.-
En ese instante Fenrir se avanlazo sobre Garm con todas sus fuerzas, pero este agilmente le esquivo y clavo sus afiladas garras en sus patas, luego sin mediarlo mas, clavo sus afilados colmillos en el cuello del viejo fenrir, este ultimo no tenia ninguna oportunidad de combatir con tan poderoso enemigo. 

Al día siguiente Skoll y Hati volvieron de cazar, y mientras se dirigian a su hogar notaron un aroma extraño, era el inconfundible olor de la sangre, bañaba su hogar, ambos notaron que la sangre estaba mezclada con el olor de su padre, Fenrir. Al entrar al hogar se dieron cuenta del siniestro espectáculo, el cuerpo decapitado de su padre se encontraba en el salon, la cabeza arrancada de un solo mordisco y su cuerpo en otro lugar, Skoll y Hati no podían creer lo que veían, no podían entender quien podría ser capaz de asesinar al ex líder de su tribu, ahora que ellos eran los lideres y guiaban las cazas. Al inspeccionar la habitación notaron los escritos de su padre, allí es donde vieron como en tono burlesco les escribía, y notaron que había un tipo de petición, su padre sabia que iba a morir, presentía que aquel Hundr llamado Garm vendría por el. Skoll que era un Ulfr blanco como la luz no dejaría impune la muerte de su padre, Hati que era un Ulfr negro como la noche juro vengar a su fallecido padre. Aquí es donde comienza nuestra historia, una historia que nos llevara a las profundidades del gigantesco bosque de Myrkvior, que nos mostrara las distintas tribus que viven en aquel mundo y sobre todo, que es aquello que se encuentra en el maldito corazon de Garm. 

Continuara. 

(espero no sea muy tonta...solo quería escribir algo distinto esta vez) 

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