El peso del tiempo pasa sin que nos demos cuenta muchas veces. Tantos recuerdos son los que atesoramos, tantos que los olvidamos. Suena irónico pero la memoria no da abasto para cada recuerdo que nos gustaría guardar dentó de nosotros. Hablare en este caso por mi. Tengo tantos recuerdos en mi memoria, recuerdos que no desearía olvidar, pero es cosa de dar una mirada al pasado para ver como muchas de las sensaciones, sentimientos, colores, aromas, se desvanecen. Lo terrible de esto es que son "sentimientos" que nos logran marcar, pero luego al buscarlos, solo queda una reminiscencia, una suave fantasmagoría. Con un poco de esfuerzo uno es capaz de recordar y traer de nuevo aquellas sensaciones, cálidas o frías.
Al ser capaz de recordar, notamos que somos capaces de olvidar. Existen tantas sensaciones que he olvidado como las que soy capaz de recordar. Y una vez soy capaz de recordarlas, una suave nostalgia me invade, puedo reconocer que aun puedo recordar, pero a su vez una melancolía me envuelve. Habia olvidado aquellos recuerdos. En la medida que recuerdo me doy cuenta que olvido.
Solo me queda seguir atado a los recuerdos en esta dulce y amarga dualidad. Melancolía y nostalgia. Recuerdo y olvido. Finalmente todo esta atado a la vida y a la muerte. Al caos y al orden. A la dualidad. Y aun asi dualidad es solo una palabra.
(Este juego me trajo demasiados recuerdos de hace dos años...buen juego)
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