La luna se posa alta sobre un bosque que poco a poco se descongela, la vida lentamente vuelve a aflorar en aquellos paramos, un grupo de lobos destaca entre el silencio de la noche, una joven manada de lobos que planea cazar esta noche, solo son tres pero ellos saben que algún día su manada sera grande y poderosa, por eso aúllan juntos a la luna que se impone sobre ellos.
El primer lobo se caracterizaba por su negro pelaje y sus ojos inocentes, era llamado por sus camaradas Paz y se caracterizaba por mantener a la manada unida y ser de carácter tranquilo, antes de que ellos formaran su manada el se conocía con el lobo llamado Raz pero por circunstancias de la vida se separaron y luego esta misma se encargo de hacer que sus caminos se cruzaran nuevamente, Raz era un lobo de pelaje marrón claro, el se caracterizaba por siempre mantener una alta vitalidad y por lo tanto siempre podía mantener la moral de la manada en alto, por ultimo se encontraba el lobo Dar, de pelaje plateado oscuro, se caracterizaba por aportar un tono mas analítico a la manada y buscar formas inteligentes de cazar, no solo fuerza o rapidez que era en lo que se enfocaban principalmente Paz y Raz.
La luna avanzaba y los lobos aullaron con fuerza a ella, como símbolo de que su caza daba inicio y que algún animal moriría, después de todo ellos no cazaban para asesinar a otro ser, cazaban para sobrevivir y porque su naturaleza se los permitía. Mientras corrían ágiles por los bosques sorteando los arboles, podían ver como el terreno poco a poco el hielo iba dejando el bosque, aun así por mas que examinaran con cuidado no podían ver rastro de algún animal que poder cazar, pero este ya era su tercer día sin tener suerte en la caza y debían dar pronto con un animal o lo que terminarían muertos serian ellos. Mientras iban corriendo siguiendo el rastro de un riachuelo que cruzaba el bosque, todos ellos pudieron notar el sutil aroma de un ciervo, se acercaron mas sigilosamente al riachuelo para observar y pudieron ver como un gran ciervo macho que con sus astas imponentes bebía agua con cuidado, el ciervo era un animal ágil y sagaz, los lobos lo sabían, también sabían que un ataque de sus astas dado en el lugar adecuado podría acabar con la vida de cualquiera de ellos. Los que primero querían arremeter eran Paz y Raz, ya que el hambre los hacia pensar de forma mas apresurada y suponían que con fuerza podrían darle muerte y comerlo pronto, pero antes de que pudieran poner su precipitado golpe en marcha Dar los detuvo para organizar un plan como manada y no solo como lobos solitarios, ellos se tenían como manada y debían actuar sabiamente como tal, por lo que Dar les planteo que podrían dispersare y cada uno atacar por un flanco distinto, ya que de esta forma la rapidez del siervo no serviría si no tenia a donde correr, pactado esto los lobos pusieron en marcha su plan que a pesar de seguir siendo básico, era mas hábil que atacar de frente esperando tener suerte.
Con cada lobo en su posición el plan se llevo a cabo, el primer lobo en correr fue Raz y el ciervo al verle, dejo rápidamente de beber agua y con sus saltos ágiles pudo escapar fácilmente de donde se encontraba y comenzó a alejarse del lugar, fue entonces cuando desde la blanca nieve surgió el lobo Dar para abalanzarse sobre el ciervo, el logro dar un mordisco pero eso no mermo la resistencia del ciervo que dio un gran salto empujando a Dar y así seguir escapando, mientras Dar y Raz corrían detrás del siervo, salio corriendo Paz para interceptar al ciervo de frente, fue entonces cuando el siervo para protegerse dio con sus astas a Paz de lleno, pero esto no le freno y logro morder parte de su pie, lo cual lo detuvo unos segundos, pero fueron segundos suficientes para que Raz se abalanzara sobre el cuello del ciervo y que Dar le mordiera las costillas, el ciervo solo les dio una ultima mirada llena de resignación, no tenia odio en sus ojos, los animales entienden que ellos viven y mueren para sobrevivir y que no fue asesinado con otra intención que esa, pero no puede evitar pensar en el horror de la muerte, se intenta levantar y defender su vida, pero ahora Paz se incorpora a morder el cuello del ciervo, la vida y la sangre se van rápidamente de su cuerpo.
Los lobos tienen sus pelajes manchados con sangre, Paz se encuentra un poco herido pero es algo común si quieren cazar, mientras devoran las tripas del ciervo la manada aúlla a la luna, ellos están cubiertos de sangre y son cazadores natos, la sangre tibia del ciervo los alimenta y les permite sentirse aliviados, ya no tienen hambre y pueden darse el lujo de juguetear como si aun fueran cachorros, las peleas después de todo siempre han sido parte importante de su entrenamiento.
Los lobos vuelve a mirar la luna, cada uno aúlla lo mas fuerte que puede, después de todo la caza fue un éxito al igual que su manada.
Continuara.
(Una historia de lobos...es un poco obvia...¿no?)
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