Desde hace cuanto elegí el camino por el que he estado caminando, con un gran miedo de mirar hacia atrás y querer volver corriendo a un lugar donde nadie me espera.
¿Cuanto deberé esperar para que estas heridas sanen?
Solo me sorprende que no me siento herido, es cierto que en mi mente y mi actuar existen grandes secuelas de todo lo que he vivido y experimentado, pero pareciera que siempre estoy listo para recibir mas, como si no pudiera aliviar la pesada carga en mi espalda, en mi mente.
Mi cuerpo y mi mente están sumamente agotados, el café ya no me da la lucidez que busco, pero algo se niega a descansar, como si eso que llamamos "alma" me siguiera ayudando a mantenerme de pie.
No se a quien espero, ni tampoco tengo planeado buscar algo, mis sueños los guarde en un cofre y los encerré del mundo, donde nadie pueda hacerles daño, muy en mi interior te sigo buscando, te sigo llamando, pero mi cuerpo ya no reacciona ni mi voz puede hablarte, la soledad resulta bastante conveniente en estos casos.
Quizás me da vergüenza admitir que aun te amo, quizás parece débil decirlo o me gusta engañarme, quizás solo soy un obsesivo compulsivo, pero a estas alturas estoy tan tranquilo con lo que soy, que no me mentiría mas con ese tipo de cosas, ya poco a poco no me importa lo que piensen de mi, no tengo convicciones porque me abandone a mi mismo, no tengo muchos deseos porque simplemente solo necesito satisfacer mis necesidades básicas, no te busco porque no se si quiera encontrarte.
Poco a poco mi mente se aclara de tan densas neblinas que lo inundaron una vez, solo resta decir lo que un "amigo" me dijo una vez, pero creo estar en una situación similar, solo espero:
"Un oasis de desesperación en medio de un desierto de aburrimiento"
(no tengo mucho mas que decir, creo que cuando aceptas la tristeza y no te auto compadeces, resulta una tranquilidad, un poco fría)
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