El joven con distraída actitud sube a el bus y se despide de su amigo, la aventura termino por hoy y cada uno sigue su camino, busca un asiento vació en el aburrido bus y de su mochila saca unos audífonos, los conecta a su reproductor de música y piensa para sus adentros lo maravilloso de la tecnología hoy en día, después de todo puedes transportar toda la música que te agrada de un lugar a otro, portando algo del tamaño de una goma de borrar. El joven ve por la ventana del bus y solo divisa unas nubes oscuras en un paisaje urbanizado de hogares, realmente no presenta nada interesante en absoluto, cierra los ojos y una banda de jazz es lo que aparece ante el, tocan de una manera formidable y caótica, mucho mas divertido que el paisaje que representa un bus en medio de una ciudad con nubes grises, el joven sin darse cuenta se deja llevar por la música y comienza a perderse en sus ideas que hasta para el son oscuras y borrosas, en el momento menos indicado, aunque ningún momento hubiera sido el correcto, vuelve de lleno a la realidad y se da cuenta que esta la parada del bus, donde deberá tomar un tren que le dejara cerca de su hogar.
Baja las escaleras somnoliento aun por el viaje y se apresura a poder tomar el primer tren que pueda, el tren llega sin improvistos, todo sigue su curso normal y el joven sube al tren, ya que no quedan asientos donde poder sentarse, el suelo parece una buena opción, el joven sin darle mas vueltas al asunto se deja caer al suelo con su pesada mochila y cierra los ojos nuevamente, siempre viaja a lugares interesantes y extraños mientras pareciera quedarse dormido, hace mucho que practica estos escapes ya que no encuentra mayor interés en este mundo, la música suena en su cabeza pero ya no es prioridad, ideas abstractas y caminos nebulosos son los que transita en su mente. El tiempo pasa sin avisar y como quien no presta atencion al mundo el joven llega a la estación en la que debería bajar, despierta mas tarde que temprano y debe tomar sus cosas rápidamente antes de que el tren se ponga nuevamente en marcha, el joven se siente molesto de estar tan "adormilado" pero simplemente el camino de vuelta a su hogar pareciera no tener nada de interesante o divertido, sube las escaleras para toparse con la urbe y el cielo gris que no cambia a pesar de estar en primavera, aunque un ambiente frio o gris jamas ha sido problema para su animo, sigue caminando lentamente a su hogar, se siente cansado y toma un poco de aire, recuerda que esta resfriado, una ironía por lo demás, soporto todo el invierno sin estar enfermo y ahora se resfría, avanza perdiéndose en su mundo nuevamente. Sin darse cuenta ya llego a su hogar, desconecta la música y el silencio de la realidad lo impresiona, ese silencio lleno de sonidos comunes para una ciudad, antes de entrar mira nuevamente el cielo, repasa lo ocurrido en las ultimas horas, intenta despertar de su estado de somnolencia pero eso si le resulta imposible, piensa que el mundo es un lugar hermoso después de todo, ese sentimiento amargo frente al todo ya no es algo que nos deprima de forma total, el blues del día a día suena fuerte en muchos corazones, esos corazones que se rindieron a la realidad, deja de reflexionar estupideces y mete la mano a su bolsillo, saca las llaves y abre la puerta, la aventura termino por hoy al parecer.
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