miércoles, 24 de octubre de 2012

Duelo 2

La lucha no espera  nobles palabras o presentaciones caballerescas, por eso mismo el guerrero berserker se abalanza sobre su oponente con su gran espada, el peso de esta le hace atacar lento con cierta lentitud, pero una vez la espada esta en movimiento pareciera que ni su mismo esgrimidor pudiera detenerle, el guerrero berserker levanta su espada y la deja caer sobre el paladín de blanca armadura, pero este sin dudar un segundo si podrá detener una fuerza tan brutal, pone su escudo y se dispone a protegerse, el guerrero berserker deja caer con fuerza brutal la espada sobre el, la espada choca contra el escudo y el sonido del metal chocando se hace evidente, el paladín se hunde un tanto en la tierra pero ha demostrado que puede recibir un ataque de tan gran espada y resistirlo, entonces con habilidad levanta su escudo y sacando de equilibrio a su oponente saca como un aguijón carmesí su espada y se propone a clavarla en un punto muerto del guerrero berserker, cuando la espada se encontraba cerca de dar en su blanco siente como el metal choca de nuevo, pero esta vez es su espada contra la espada de su rival, en ese momento el paladín se da cuenta de que la espada de su adversario no solo es una gran arma, sino también un gran escudo, ya que al notar su desequilibrio, el guerrero berserker bajo su espada lo mas rápido posible y clavandola en el suelo pudo desviar fácilmente la estocada de paladín, el paladín retrocede con rapidez y vuelve a su pose defensiva con el escudo delante de si, el guerrero berserker desentierra la espada y lanza unas carcajadas, luego comenta con una gran sonrisa:
Berserker: Esta pelea es divertida, jamas espere pudieras aguantar la fuerza de mi gran espada, tu escudo y tu fuerza se han ganado toda mi admiración.
Paladín: Eres bastante condescendiente para la forma en la que atacas, debo admitir que tu uso de esa gran espada de verdad sorprendería a cualquiera.
Berserker: Me gusta alabar a un guerrero cuando lo veo, sobre todo si me juego la vida en mis duelos.
Paladín: Pues ¡veamos entonces si me sigues sorprendiendo!
Y al gritar dichas palabras se abalanzo sobre el guerrero berserker, el paladín manejaba de forma diestra la espada y su escudo, no habían grandes vacíos en sus ataques, cada estocada que daba estaba lista para encadenar una siguiente o rápidamente subir su escudo y contraatacar, los golpes de espadas no cesaban y ningún caballero parecía retroceder, cada vez que el paladín dejaba un espacio abierto para un golpe el caballero berserker movía su gran espada con fuerza para asestar un golpe, que de seguro podría reducir a pedazos cualquier tipo de metal, pero el paladín lograba protegerse de tales monstruosos golpes para luego intentar contraatacar, aun así los golpes del guerrero berserker sacaban de equilibro al paladín y este debía hacer esfuerzos por seguir protegiéndose, así mismo el guerrero berserker luego de una larga batalla se comenzaba a cansar, nunca un caballero se había podido proteger de sus golpes con tal habilidad, ni había podido resistir tanto. La respiración de ambos era entrecortada y las energías de cada uno estaban cerca del limite, el escudo del paladín ya hacia casi destrozado, las manos del guerrero berserker estaban llenas de tierra y sangre, el guerrero berserker suprimió su respiración y dio un ultimo ataque por el costado, como si su ultima dosis de energía acabara allí, cuando el paladín se bloqueo el escudo se rompió en mil pedazos y la espada impacto de lleno en las costillas del paladín, pero este parecía estar esperando eso, el dolor no le hizo retroceder ni gemir, este era el instante que había estado esperando, con una precisión quirúrgica el coloco un estoque directo en el pecho de aquel guerrero y sonrió débilmente mientras un hilo de sangre se desprendía de su boca, el guerrero berserker sintió como el acero penetraba su verde armadura y se desmayo por el cansancio.
Ambos guerreros yacen en el suelo, la batalla fue descarnada y ellos dieron todo lo que podían, el terreno es un mar de cuerpos muertos y sueños rotos, dos héroes caídos en batalla no serán recordados por nadie, puede que mueran o que suceda algo mas con ellos, pero la historia de esta batalla termina aquí y sea lo que sea que haya ocurrido con ellos es harina de otro costal, buenas noches
(iba a decir otras cosas esta noche...pero debía terminar primero esto...)

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